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El diseño gráfico es una disciplina fuertemente enraizada en nuestra cultura, pues está presente en todos los entornos en los que nos movemos e interactuamos. Cuando caminamos por la calle, vemos la televisión o navegamos por Internet, encontramos abundante información visual, mediante la que se trata de captar nuestro interés.
Existen muchos casos de éxito, ya que todos conocemos decenas de símbolos, que inconscientemente relacionamos con marcas y a los que otorgamos un valor. Si no fuera así, al comprar una prenda de vestir nadie pagaría el plus que supone el hecho de que figure en ella una determinada firma, cuyos productos probablemente se publiciten buscando nuestra identificación con los mismos. Este atractivo asociado es un aspecto del que se valen muchas empresas para emplear logotipos de una gran simplicidad, que funcionan muy bien, pese a su sencillez formal. En cualquier galería comercial nos cruzaremos con variados ejemplos de ello.
Ante la gran cantidad de anuncios que nos rodean, a la hora de emprender la creación de un logotipo o lanzar una campaña de marketing, es inevitable preguntarse acerca de cómo hacer que mi marca no pase desapercibida, para conseguir que llame la atención de mis potenciales clientes. Pues bien, ahí es donde entran en juego los fundamentos del diseño y la creatividad, para trasladar el adecuado mensaje a una imagen.
Es importante tener en cuenta el valor vinculado a los colores -con sus distintos matices-, ya que transmiten emociones como confianza, optimismo, diversión, esperanza o calma, que irán más o menos en consonancia con la esencia de nuestro producto. Asimismo, la tipografía apuntala el impacto del conjunto, si se plasma con una letra adecuada en su equilibrio, legibilidad o integración, entre otras características.
A veces, el desarrollo de una web es un motivo de peso para replantearse la identidad visual con la que nos presentaremos en la red. Pero las razones pueden ser muy diversas, siendo obviamente recurrente la derivada del establecimiento de un nuevo negocio.
Sea cual sea el motivo, en Aristas aportamos nuestras nociones y creatividad en el trazado de elementos de comunicación visual para empresas e instituciones. Este ámbito es realmente amplio, pudiendo comprender desde la definición de un logotipo, hasta el rótulo que se colocará en la fachada de un local, pasando por documentos de papelería como carteles, tarjetas de visita, carpetas corporativas o dípticos. En toda esta tipología publicitaria prestamos asistencia, con el fin de ofrecer un completo soporte a nivel gráfico.