El equilibrio perfecto entre contenidos index y noindex
Apenas he encontrado información sobre este tema y me extraña, porque un alto número de contenidos noindex puede complicarte la vida o, al menos, eso me ha ocurrido en un caso que se me ha presentado. Con gestores como WordPress se generan categorías y etiquetas que, dependiendo de la estructura de cada sitio, conviene desindexar o no para evitar duplicados. A esto hay que añadir los archivos de autor, fecha, búsqueda… Con la suma de todo es posible que la cantidad de no indexados sea bastante significativa con respecto al total.
La pregunta sobre el equilibrio ideal entre index y noindex me la plateé mientras buscaba solución a unos problemas de posicionamiento, surgidos en un portal de noticias y opinión. Cuando comenzamos a estudiar este asunto en Aristas, la web en cuestión llevaba varios años en Internet con un tráfico ascendente, pero había empezado a bajar de forma repentina, perdiendo hasta un 30 % de visitas.
Un descenso así es difícil de asumir, si bien estos inconvenientes te obligan a mejorar y, por ese motivo, tienen un relativo lado positivo. En la citada web detectamos un considerable número de posts con menos de 300 caracteres. No estimamos que estuviese penalizada, pero era probable que Google Panda anduviera al acecho.
Dentro de las acciones necesarias para revertir la tendencia era preciso aportar más texto a los artículos inferiores a 300 caracteres, una tarea que se llevó a cabo a lo largo de varios meses. Sin embargo, esto no era posible para todas las entradas afectadas, porque algunos autores ya no escribían en la web. Estos posts se desindexaron para que el oso de Google no hiciera de las suyas.
Después de la reescritura y de pulir otros detalles para optimizar el SEO, lo cierto es que el aumento de visitas era casi insignificante. Las medidas sólo sirvieron para frenar la caída. El sitio tenía ahora muchos artículos noindex, pues también existían otros previamente ocultos a Google para eludir duplicidades, ya que se trataba de textos que sus autores publicaron antes en otros medios o en sus blogs. El caso es que la suma arrojaba un alto porcentaje del 50 % del total de contenidos. La nueva versión de Google Search ayuda a ver estos datos.
No sabíamos a ciencia cierta si éste era el problema, pero probando se aprende. La experiencia te va enseñando tanto o más que cualquier tutorial de SEO. Decidimos eliminar los posts no indexados, en una operación que no entrañaba ningún riesgo y con la que se aligeraba la base de datos y, sobre todo, se recuperaba un estimable espacio de hosting ocupado por imágenes. No se perdía demasiado, porque eran contenidos con muy pocas lecturas, al no aparecer en los resultados de Google y estar ubicados bastante atrás en la paginación.
Con esta medida bajamos del 40 % de no indexados y, a los pocos días, comenzó a subir el tráfico. Aunque en temas de posicionamiento no hay que cantar victoria antes de tiempo, un día tras otro se constataba un progreso evidente. En la siguiente gráfica, referente a la principal palabra clave de esta web, se observa claramente el punto de inflexión. La línea morada muestra la posición media y las otras dos, los clics e impresiones totales.
En el primer mes de recuperación se alcanzó el nivel de visitas anterior a la bajada, lo cual era una excelente noticia. De todas formas, con igualar no nos bastaba, ya que el sitio se había desarrollado mucho, gracias al enriquecimiento de artículos antiguos y a la incorporación de otros optimizados para el SEO, que estaban funcionando bastante bien. Así es que debía subir aún más y, por simple inercia, esto empezó a ocurrir.
Tres meses y medio después de la recuperación, se han superado en un 25 % las cifras previas a la bajada. Esto implica una cuarta parte del tráfico y nada menos que un 65 % en relación a los meses anteriores. Y día a día sigue mejorando, sin que sepamos aún cuál es su techo. Es como si la web hubiera estado intentando avanzar con el freno de mano echado. A veces en posicionamiento suceden estas cosas, das con la tecla y subes varios peldaños a la vez.
Existe muy poca información respecto al porcentaje máximo de contenidos noindex. Desconozco si en Google tienen algún número mágico, pero es evidente la importancia de limitar al máximo las entradas y páginas no indexadas, porque pueden jugarte una mala pasada, como demuestra el caso real aquí comentado.
Interesantísimo post y muy útil. Gracias!! :)
Gracias a ti por comentar, Rocío.