Ideas para aumentar tu conversión con un diseño eficiente
El embudo de conversión es un concepto ligado al marketing online, que determina el porcentaje de compras en una web, en relación al número total de visitas. Cuanto más alto sea el valor, mayores serán las ventas.
En este artículo explico varias pautas de diseño que me han funcionado a la hora de incrementar mis conversiones. Todas están principalmente destinadas a suscitar confianza, pues ésta es una de las grandes claves para obtener buenos resultados.
Organización
Los distintos elementos que conforman una página deben estar dispuestos de manera jerárquica, con el fin de optimizar la usabilidad y así propiciar que la navegación sea intuitiva. Si alguien entra en nuestra web buscando una información concreta y le cuesta localizarla fácilmente es probable que desista pronto.
En el mercado hay plantillas con unas interfaces espectaculares, pero ¿son usables?, ¿estructuran bien el contenido? En muchos casos la respuesta es no, puesto que existe una tendencia a saturar con demasiados datos y animaciones. Para una adecuada tasa de conversión es preciso simplificar, priorizando aquello realmente relevante. La fórmula para vender no reside en un diseño rompedor, sino en un conjunto coherente. Es la premisa aplicada en Fotografía Flash.
En cuanto a los sliders está demostrado que no son la mejor idea para sitios de venta. A mí me gusta utilizarlos en webs corporativas y de noticias, porque contribuyen a jerarquizar, subrayando mensajes o novedades. Sin embargo, si hablamos de conversión son poco menos que un estorbo.
Colores
Conviene cierta discreción, sin renunciar a la elegancia. La interfaz debe aportar seguridad y no caer en el error de distraer del propósito principal, encaminado a conseguir que el usuario compre nuestros productos. Aquí insisto en los inconvenientes de las mencionadas plantillas rompedoras, con muchos componentes llamativos e incluso móviles, que acaban desorientando.
Los colores vistosos deben estar reservados para los botones de compra. Por otra parte, es importante emplear adecuadamente los espacios en blanco, aunque esto no deja de ser una norma común para cualquier interfaz.
Botones de compra
Elige un lugar destacado -sin nada cerca que pueda desviar la atención-, y un color que contraste con el resto de elementos. Se sabe que el naranja es el color estrella para convertir y que la forma del botón es otro factor a tener muy en cuenta. Sobre las opciones idóneas existe un post muy interesante: iberzal.com/boton-compra-tienda-on-line/
Si bien el siguiente concepto no es propiamente de diseño, te comento que, igualmente, es primordial el texto incluido en el botón. Coletillas como «ahora» o «ya» transmiten premura. No obstante, con este tipo de mensajes extra tampoco hay que excederse. A mí, al menos, no me hacen demasiada gracia los avisos del tipo «8 personas están interesadas en alquilar el apartamento en este momento», porque no cuelan. Supongo que estará comprobada la efectividad de estas estrategias, pero yo prefiero ser honesto y ceñirme a mi objetivo de generar confianza.
Publicidad
En las pruebas que he realizado con banners he constatado, de primera mano, lo que apuntan muchos expertos acerca de su falta de efectividad. Simplemente, hemos aprendido a ignorarlos.
Con respecto a otro tipo de publicidad, al igual que con el tema del mensaje del que hablaba antes, antepongo el fair play. Si quieres vender, no es una buena táctica irritar a tus visitantes con ventanas emergentes que cuesta cerrar. Sí, esas que tienen un diminuto aspa camuflado en alguna esquina, con poca sensibilidad al clic del cursor.
Se puede incorporar publicidad sin que ésta sea intrusiva, tratando de encontrar el equilibrio, pues raramente va a constituir una fuente de ingresos mayor que las propias ventas.
Imágenes
No siempre una imagen vale más que mil palabras, aunque a veces sí. O casi. Porque hay productos que compramos a partir de fotografías: una funda para el móvil, un objeto decorativo, una prenda de vestir… Las características, salvo dos o tres relevantes, pasan a ocupar un segundo plano.
En otras ocasiones ocurre justo lo contrario. Por ejemplo, si buscamos un objetivo fotográfico no importa tanto la apariencia como el rendimiento que pueda proporcionar. En un caso u otro, añadir imágenes de buen tamaño ofrece al usuario la información visual que necesita.
Elementos adicionales
Al acceder a un artículo resulta atractivo ver de un vistazo sus características o su valoración, ya sea con estrellas o de forma exclusivamente numérica. Esta nota puede estar otorgada por compradores o por ti, si administras un sitio de análisis especializados. Sea como sea, son detalles sencillos que aportan mucho valor y enriquecen el diseño.
También está demostrada la eficacia visual de las tablas de comparativas -muchos datos en poco espacio- y los apartados donde se sintetizan las ventajas e inconvenientes de un producto. Captan la atención del lector apresurado y sirven para asimilar mejor la información en el resto de casos.
Interesantísimo post, Alberto!!! Muchas gracias por tu aportación ;)
Gracias por tu comentario, Rocío.