Precauciones a tomar si te conectas a redes WiFi públicas este verano

Fotografía: Banalities (Creative Commons)
La creciente utilización de Internet ha hecho que, en los últimos años, hayan proliferado los puntos WiFi gratuitos en lugares públicos, como centros comerciales, restaurantes, aeropuertos, hoteles… Al salir de vacaciones es más frecuente que recurramos a estas conexiones sin coste, las cuales encierran una serie de riesgos que hay que conocer bien, porque los ciberdelincuentes no sólo no descansan en verano, sino que aprovechan la oportunidad para hacer el agosto robando información de usuarios que navegan sin tomar las debidas precauciones.
Cuando entramos en una red abierta que no requiere contraseña, nos exponemos a todos aquellos que estén conectados en ese momento y no serán necesarios unos grandes conocimientos, para que nuestros datos puedan ser leídos por un cracker. En el caso de que se requiera una autenticación para acceder, la información estará cifrada, si bien, nuestras garantías dependerán de la robustez de la contraseña y del nivel de seguridad de la red en cuestión.
Aunque a bote pronto lo que voy a comentar a continuación resulte una evidencia, es sumamente importante elegir una conexión adecuada, pues existe un tipo de ataque consistente en crear puntos abiertos fraudulentos, con un nombre que nos pueda generar confianza. Por ejemplo, nos encontramos tomando algo en una cafetería y nos conectamos a su red, pero ¿nos hemos asegurado de que el establecimiento verdaderamente cuenta con una WiFi abierta? Si resulta que no la tiene, habremos caído en la trampa y estaremos enviando nuestros datos directamente a un cracker que, además, podrá acceder a los que tengamos almacenados.
Otra amenaza, está en la infección de malware en nuestro dispositivo. A veces, se materializa a partir de una ventana emergente en la que se insta a actualizar un software conocido. Si aceptamos, tendremos un buen lío montado. Por ese motivo, nunca debemos instalar nada sin estar completamente seguros.
Como medida general, a la hora de navegar se recomienda introducir contraseñas únicamente a través de sitios seguros (https) y nunca en otros, porque serían fáciles de interceptar. No obstante, yo nunca insertaría claves bancarias o que tuviesen importancia mediante un punto público.
A nivel técnico, revisa que el sistema operativo de tu dispositivo esté actualizado para descartar vulnerabilidades y que el antivirus esté funcionando correctamente. Para Android hay buenos programas de este tipo que puedes conseguir gratuitamente, como por ejemplo Avast. Asimismo, es esencial desactivar la reconexión automática a redes WiFi y no está de más configurar el cortafuegos para evitar sorpresas. También debes deshabilitar la sincronización que tu dispositivo realice en segundo plano, sin tu participación, como la descarga de correo electrónico.
En definitiva, tu seguridad depende fundamentalmente de ti. Por eso, fuera de tus conexiones de absoluta confianza, no olvides actuar con cautela.