¿Qué es la accesibilidad web?
El objetivo de la accesibilidad es lograr que el máximo número de personas puedan navegar por la red, independientemente de sus capacidades o recursos técnicos. Incluye tanto a usuarios con deficiencias visuales, motrices, auditivas, cognitivas o de edad avanzada, como a aquellos que tengan equipos o conexiones limitadas. El WCAG establece los niveles de prioridad 1, 2 y 3 (mínimo, óptimo y avanzado), que determinan el grado de accesibilidad de una web en A, AA y AAA. El nivel A es el resultado del cumplimiento de la prioridad 1, el doble A se corresponde con la 1 y 2, mientras que el triple A vendrá dado por adecuarse al nivel 1, 2 y al 50% del 3.
¿Qué beneficios tiene?
Steven Pemberton, presidente de la W3C, es muy ilustrativo respecto a este tema: “Tu usuario más importante es ciego. La mitad de las visitas a tu sitio vienen de Google, y Google sólo ve lo que un ciego puede ver. Si tu sitio no es accesible, tendrás menos visitas. Fin de la historia”.
La utilidad de diseñar una web accesible es bidireccional, porque eres consecuente con una responsabilidad social y, de paso, mejoras tu visibilidad llegando a más usuarios. El esfuerzo de adaptación repercutirá en un código mucho más depurado, fácil de rastrear por los robots y, por tanto, optimizado para la indexación, ¿qué más se puede pedir?
¿Cuáles son las pautas que debo cumplir?
Dependen del grado de accesibilidad que pretendas conseguir. Alcanzar el nivel A o AA es posible sin tener que prescindir de un diseño atractivo y con imágenes, mientras que el triple A no es fácil de obtener, a no ser que realices un sitio específico. El proceso de adecuación requiere trabajo, sin duda, pero consiste en cumplir requisitos tan recomendables como añadir títulos a los enlaces, incorporar la etiqueta alt a las imágenes, organizar los títulos (h1, h2…), evitar las actualizaciones automáticas que puedan desorientar al usuario o emplear el suficiente contraste entre el texto y el fondo.
Como ves, la mayoría podrían ser los consejos de un artículo para optimizar el SEO. Por otro lado, una buena pauta a seguir para comprobar si la información de un sitio está realmente bien estructurada, consiste en desactivar los estilos del navegador. En Firefox es muy sencillo, pues sólo tienes que ir a la barra de menú y clicar en Ver / Estilo de página / Sin estilo.
¿Cómo comprobar el nivel de accesibilidad de una web?
Esto es algo que tendrás que verificar directamente con alguna de las aplicaciones online que existen, pues no hay ningún organismo oficial que te certifique. La herramienta de validación que considero más eficiente es TAW (www.tawdis.net), porque proporciona una reseña de los errores que estás cometiendo para alcanzar una determinada accesibilidad, mostrándolos de una manera muy gráfica sobre una captura de la interfaz de la web y, con más detalle, en el código. Una buena alternativa es HERA (www.sidar.org/hera/), que también ofrece datos valiosos.
Internet tiene un enorme potencial por sus amplias posibilidades de información, aprendizaje y comunicación. Por eso, debemos ser consecuentes y facilitar la navegación de los sitios que desarrollemos contribuyendo, de esta manera, a que Internet sea un lugar más justo y equitativo para todos.